El otro día, mi mujer, mi hijo y yo, visitamos Londres.
Permanecimos allí durante 3 días y 4 noches en uno de los hoteles más lujosos de toda la ciudad. Este es uno de los viajes que nunca olvidaré, ya que ha sido el primero de muchos viajes que haré con mi hijo.
El primer día visitamos al padre de mi mujer, que vivía por allí. Era un hombre bastante amigable, además de divertido y cortés. Además, me encantó que, por fin mi pequeño hijito hubiera podido conocer a su abuelo.
Ese mismo día, por la noche, fuimos a ver un espectáculo infantil en la plaza cercana al hotel.
El segundo día, fuimos a visitar la Oxford Street, donde se encuentran las tiendas más importantes de todo Londres. Allí nos dedicamos a comprarle ropa a mi hijo, y algún que otro juguete, además de recuerdos del viaje.
El último día lo aprovechamos para visitar el Ojo de Londres, donde mi hijo se estuvo riendo todo el trayecto.
También, fuimos a despedirnos de mi suegro, quien volviéramos a visitar algún día.
Me ha encantado viajar a Londres, creo que me ha gustado más que mi viaje a España y quiero volver a repetirlo muchas veces más.